Al necesitar un cambio de panorama, Griffin Burke se muda de Brisbane a Coolum Beach para comenzar un nuevo trabajo. La hermosa arena blanca, el océano de color aguamarina, el cielo azul y la brisa de verano son todo lo que anhela. Lo que encuentra es un perro cubierto de barro, perdido y hambriento, con una chapa y un número de teléfono.
Dane Hughes está atrapado en Surfers Paradise en una conferencia de trabajo de una semana de duración, cuando recibe una llamada de su madre angustiada. Su perro, su bebé peludo, Wicket, se ha escapado. Incapaz de irse y sintiéndose indefenso y miserable, recibe un mensaje de texto de un hombre. “Creo que encontré a tu perro…”
Griffin y Dane comienzan a hablar, y Griffin acepta cuidar a Wicket hasta que Dane pueda recogerlo. Con unos pocos días libres, antes de que comience su nuevo trabajo, Griffin lleva a Wicket a aventuras costeras y le envía fotos a Dane de su diversión, y así el comienzo de algo nuevo y maravilloso se inicia.
Puede que Griffin se haya trasladado a Coolum en busca de una nueva vida, pero lo que encuentra es mucho más. Lo que pueda conservar podría necesitar algo de ayuda de cuatro patas.
