Lo último que Emerson Rose espera es enamorarse de su mejor amigo, Rhys, especialmente porque nunca antes se ha sentido atraído por un hombre. Todo en su vida ya es bastante complicado. Ha puesto su propio futuro en espera para criar a sus dos hermanos menores, y tiene sentimientos confusos por el tipo que tiene la espalda embarrada1.
Pero entonces sucede algo sorprendente. Por un momento perfecto, cree que Rhys puede sentir lo mismo, sólo que su mundo se derrumba por segunda vez.
Rhys Lancaster siempre ha sabido que es gay y que Emerson no lo es. Son mejores amigos desde la infancia, su fácil compañía ha sido suficiente. Entre su trabajo, sus aventuras llenas de adrenalina, y pasar el tiempo con Emerson y sus hermanos, lo pasa bien... hasta que se despierta en el hospital sin recuerdos del último año de su vida.
Como suelen hacer cuando las cosas van terriblemente mal, Rhys y Emerson se apoyan mutuamente. Frustrado por todo lo que ha perdido, Rhys se queda con Emerson durante su recuperación, y Emerson ayuda a Rhys a salir de su pérdida de memoria, mientras deja de lado esos otros sentimientos. Para empeorar las cosas, Rhys sabe que Emerson le está ocultando algo. Todo se siente diferente ahora cuando lo mira, y al caer en una cómoda rutina, ese doloroso deseo no permanece enterrado por mucho tiempo.
Pero Emerson tiene una familia que criar, y Rhys está luchando para averiguar lo que pasa dentro de su cabeza. A menos que puedan superar las dudas y temores para sellar esa conexión entre ellos de nuevo, esta tragedia podría convertirse en un peso para ambos.