Cuando Lily Jacobs nació, heredó a Fazire, un genio. Su familia tenía tres deseos y solo habían usado uno, por lo que Fazire estaba atrapado en el mundo humano. Esto funcionó ya que él se había vuelto un miembro más de la familia.
Pero incluso con un genio, la joven vida de Lily no fue perfecta. Para escaparse de los chicos haciéndola miserable en la escuela, se enterró en las novelas románticas. Hasta que un día, cuando los chicos se burlaron de ella, Lily pidió un deseo:
—Un día, desearía encontrar un hombre como el de mis libros. Tiene que amarme, más que a nada en el mundo. Lo más importante de todo,
tiene que pensar que soy hermosa. Tiene que ser alto, apuesto, viril, feroz, inteligente, rico y trabajador. Tiene que ser duro y frío, y quizás un poco malo con un corazón roto que tendría que reparar o uno cubierto de hielo que tendría que derretir, o mejor aún... ¡ambos! No te olvides que tiene que amarme más que a nada en la tierra... y aparte, ¡que piense que soy hermosa!
Nathaniel McAllister tuvo una vida llena de drogas, crimen y abandono. Estuvo haciendo recados para un gánster antes de ser adolescente, y a pesar de que la vida y el trabajo duro lo condujeron a la riqueza y la respetabilidad, siempre supo, profundamente, que estaba sucio. Cuando Nate conoció a Lily, supo que no era bueno para ella, pero
Nate tampoco era rival para la atracción dulce e inocente de Lily.
Lamentablemente, el deseo de Lily también incluyó que tenían que pasar por pruebas y tribulaciones para poner a prueba su amor. Y Fazire no solamente era un muy buen genio sino que amaba a Lily, así que le dio exactamente lo que quería.