#1
El mayor problema de Gray Nolan en la vida era el enamoramiento que tenía para su entrenador en el armario. Era sólo otro tipo feliz, un estudiante universitario y jugador de hockey, cuando su existencia ordinaria se interrumpió, y se convirtió en una estadística de tráfico de personas.
Él y otros siete jóvenes fueron llevados a bordo de un lujoso yate donde iban a ser subastados al mejor postor. Gray fue golpeado, destrozado y casi derrotado cuando su comprador salió de las sombras en un remolino de humo de su propio cigarrillo.
Era el nuevo propietario de Gray.
Darius Quinn había jurado no volver a encontrarse en una situación como esta.
Sus días como contratista militar privado habían terminado. No más misiones, no más riesgos, no más ataduras personales. Sin embargo, aquí estaba, después de semanas de búsqueda, cara a cara con su premio roto.
Era hora de devolver al cabeza de chorlito a su familia.
Rápido y fácil era el plan de Darius.
Entonces todo se fue al traste.
Auctioned #1 (No termina con un cliffhanger)
#2
—Tienes mi palabra, Gray. Los sacaré de esta isla y los llevaré a casa.
Se suponía que iba a ser un trabajo fácil de entrar y salir. Nada que Darius Quinn no hubiera hecho antes. Pero este trabajo tenía algo que ninguno de los demás no: Gray Nolan.
Como aconsejaba la Ley de Murphy, cualquier cosa que pudiera salir mal, lo haría. Una misión para salvar a un hijo favorito de su ciudad natal se estaba convirtiendo en una búsqueda para rescatar a trece jóvenes traumatizados contra probabilidades tan altas que necesitaría una máscara de oxígeno para escalarlos.
Enfrentando nuevos peligros y un futuro incierto, Darius mantiene a Gray cerca y pronto se ve obligado a aceptar que esto se ha convertido en mucho más que una tarea. Para ser un hombre cuya reputación se basó en ser frío bajo presión, Darius está empezando a descubrir lo bien que se siente al arder.
#3
Gray Nolan había sobrevivido a un secuestro donde se suponía que había sido subastado al mejor postor. También había sobrevivido a estar varado en una isla, bajo el asedio de un grupo diferente de enemigos, y durante todo el infierno que todos habían soportado, su lema había sido "No dejes a nadie atrás".
La recuperación fue diferente. Gray quería que lo dejaran en paz para luchar contra sus demonios y superar el apego que había formado por el hombre que lo había salvado más de una vez. Pero en una época en que la oscuridad amenazaba con consumirlo, la salvación llegó cuando se propuso cumplir la promesa que le había hecho a un amigo. Jayden, de ocho años, irrumpió en su vida, recién salido de las calles de Filadelfia, e iluminó la sombría existencia de Gray.
Darius Quinn sabía que Gray se encerraría y huiría después de todo lo que habían pasado. Pero estaba decidido a seguir y vigilar al joven que debería haber sido sólo un sueldo. Algo en Gray impedía que Darius se mantuviera en su rol preferido de observador pasivo, y no podía dejar que Gray llevara a cabo su último compromiso solo.
Lo que comenzó como un viaje por carretera a través del país para guiarlos a su casa en Washington, se convirtió rápidamente en un viaje con un destino que asustaba a Darius. Nunca antes había querido ese tipo de futuro, y ahora se preparaba para luchar por él.
