#1
Soy un cambiante lobo latente.
O eso creía.
Entonces, la vida tal y como la conocía cambió en un instante, o mejor dicho, en una electrocución.
Me he despertado en un lugar extraño, rodeado de gente extraña que me odia. Están en medio de una guerra, y parece que yo pertenezco al lado equivocado.
Por si eso no fuera suficiente para calificar un día realmente malo, ahora tengo alas y un extraño animal que descubrir, porque resulta que no hay una maldita cosa latente en mí.
Si quiero vivir, tengo que demostrar que no soy el espía que me acusan de ser. Luego tengo que averiguar cómo coño volver a casa antes de que se desate el infierno. Lástima que mi animal no tenga ningún interés en colaborar conmigo, a no ser que tenga que ver con los dos pendejos calientes que lideran este grupo rebelde.
Estoy solo, en un lugar del que nunca he oído hablar, con amenazas que no sé cómo derrotar. Y por suerte, bien podría tener un pollo asado viviendo dentro de mí por toda la ayuda que supone mi recién descubierto grifo.
Perfecto. Simplemente perfecto.
#2
Justo cuando creo que las cosas empiezan a mejorar... consigo que me secuestren.
Todo lo que quiero hacer es averiguar cómo demonios volver a casa. Pero en lugar de eso, me han disparado desde el cielo, me han tendido una red, me han medio ahogado y ahora me han llevado a Kestrel City, hogar de los Avowed.
Los Ocultos afirman que los Avowed son el enemigo, pero estoy a punto de aprender que nada es blanco o negro.
Bueno, excepto tal vez por mi gryphon.
Tengo que mantener a Pigeon y su ojo errante bien atados. Lo cual es mucho más fácil de decir que de hacer. Ella tiene un apetito por los pendejos y los secretos, y hay un montón de ambos volando por aquí.
¿Podré mantener la cabeza baja, las alas plegadas y a Pigeon bajo control el tiempo suficiente para encontrar las respuestas que he estado buscando?
Eso espero, pero no tiene buena pinta.
#3
El último lugar en el que quería estar era en medio de la guerra de otro. Lástima que al destino le importe una mierda.
Cuando me desperté por primera vez en la tierra de los grifos, tenía un objetivo... volver a casa.
Estaba tan concentrado en averiguar cómo marcharme, que conseguí que me exiliaran de Lo Oculto, que me capturaran Los Avocados y que me las arreglara para reclamar no uno, sino tres compañeros. Aunque no tenía ni idea del último hasta que fue demasiado tarde.
Ah, sí, y luego casi me muero.
Creía que tener la garganta cortada de oreja a oreja iba a ser el peor de mis problemas.
Pero mis compañeros pendejos hacen que volver del borde de la muerte parezca un planeo por el cielo comparado con lidiar con ellos.
Estoy listo para aceptar mi destino y corregir los errores del pasado. Sólo desearía tener alguna idea de cómo evitar que los capullos a los que estoy atado luchen el tiempo suficiente para que podamos encontrar la ayuda que necesitamos.
Se supone que debo despertar todo lo que soy para liberar por fin a los grifos, pero ¿encontraré a tiempo la llave para abrir todas las respuestas?
La guerra está respirando en nuestras espaldas, y si no podemos averiguar cómo unirnos... todos vamos a morir.
