El detective Tobias Sohbier pasó su infancia entre varios hogares adoptivos, y la única vez que encontró la paz fue cuando se enamoró de uno de sus hermanos adoptivos. No duró. Su hermano murió y Tobias se descarriló hasta que finalmente cambió su vida. Ahora es un detective de homicidios y encuentra la venganza a su manera. Todavía está roto, pero el trabajo lo esconde bien.
Kyle Rivers es un portero que huye de su pasado. Cuando sus padres descubrieron que se había enamorado del niño que acogieron, echaron a Tobias y condenaron a Kyle a un infierno, atrapado en su propio sótano mientras intentaban "arreglarlo". Le dijeron que Tobias estaba muerto. Mantuvieron a Kyle como un sucio secreto. Ahora que está libre, descubrió que Tobias está vivo... Pero no sabe cómo comunicarse.
Un asesinato en el club de Kyle los une y, a medida que aumenta el número de cadáveres, también aumenta la culpa y el dolor de Tobias. Mientras tanto, Kyle no puede lidiar con la verdad de que toda la terapia de conversión del mundo, todas las mujeres con las que se ha acostado, no cambiaron quién es en realidad. Tobias es su primer y único amor.
Si tan solo él no fuera el principal sospechoso en la investigación de Tobias.
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